La cibernética era todavía en las décadas de 1940 y 1950 poco más que una hipótesis y una metodología para anticipar y calcular fenómenos y procedimientos complejos, incluidos los movimientos de sustancias de naturaleza social y líquida. Solo en una segunda etapa, valiéndose de la potencia de cálculo de las computadoras digitales, y de la mano del capitalismo financiero, ha comenzado la cibernética a ser un instrumento del beneficio económico al extraer y almacenar datos que no tienen un valor de uso, sino de cambio.El arte se ocupa asimismo de medios e instrumentos de anticipación y planificación, pero –al menos idealmente– con unos objetivos que no tienen que ver con el control. La tesis de este proyecto expositivo sostiene que el arte puede oponerse a la asimilación por parte del nuevo régimen ciberdigital de «cualidades humanas» como la espontaneidad o el afecto a la vida y hacerlo mediante el recurso a una CIBERNÉTICA DEL POBRE. El libro contiene los ensayos de Alexander R. Galloway, Sabeth Buchmann, Diedrich Diederichsen y Oier Etxeberria.El libro contiene las obras y fichas técnicas de los artistas participantes en la exposición. Los/as artistas son: Agency, Jon Mikel Euba, Lili Reynaud-Dewar, Camila Sposati, Constanze Ruhm, Ana de Almeida & Alicja Rogalska, Gema Intxausti, Luke Fowler, Alex Mendizabal, Sharon Lockhart, Cory Arcangel, Pedro G. Romero, Don Van Vliet, Cornelius Cardew, Anthony Braxton, Elena Asins, Hanne Darboven, Edgar Degas, Jörg Schlick, Peter Roehr, Douglas Huebler, Heinrich Riebesehl, Mike Kelley y Guy de Cointet.

Diedrich Diederichsen (Hamburgo, 1957) es comisario, profesor, periodista musical y crítico cultural alemán. Es uno de los escritores intelectuales más reconocidos de Alemania en la encrucijada de las artes, la política y la cultura pop. 

Oier Etxeberria es el responsable del área de Arte Contemporáneo de Tabakalera.