Edurne, empleada del Museo Arqueológico de Bilbao, es la protagonista de esta novela, donde la intriga y el suspense se mezclan con temas sociales de actualidad. La protagonista se enfrenta al reto de representar al museo en una conferencia europea, con las dudas consiguientes. A pesar de ser una persona altamente capacitada, siente que no merece el cargo. Sin embargo, al final accede y se prepara para estar a la altura del desafío.               Su trabajo de arqueólogo la llevará al pueblo de Dima, donde sin saberlo se hallará en peligro. De esta forma, la protagonista se mueve en dos ambientes contrapuestos: la calle Cortes de Bilbao y el pueblo de Dima. La acción de esta novela se desarrolla al mismo ritmo frenético que los sentimientos internos de Edurne. Sin embargo, ese lugar repleto de leyendas y personajes mitológicos, como lamias o gentiles, sumergirá a Edurne en un realismo mágico que desafiará los acontecimientos. A partir de ahí y sin darse cuenta formará parte de la investigación.              El hilo conductor de la acción está ligado a la carrera interior de esta joven, que se sumergirá de lleno en la investigación, a pesar del peligro, con el objetivo de encontrar la verdad.