A finales de la baja edad Media, el Señorío de Vizcaya atraviesa por una época bélica debido a las peleas por proclamarse el Señor del territorio. La villa de Bermeo sufre las consecuencias tras la llegada de don Tello y su presencia condicionará el futuro de la zona costera. La gente llana del pueblo trabaja muy duro  para salir adelante. Los hombres se hacen a la mar, el principal medio de subsistencia, por lo que las mujeres soportan toda la responsabilidad y la carga familiar. Sin haberlo buscado, se ven envueltas en una trama turbulenta por la aparición de un antiguo manuscrito, que deberán mantener en secreto porque de lo contrario sus vidas correrían peligro, aunque al mismo tiempo el documento revela información trascendete que podría cambiar la historia del cristianismo. A pesar del peligro, mantendrán la unión hasta decidir cómo manejar el asunto. Así, a pesar de las dificultades para moverse con libertad y tomar decisiones por su cuenta, crearán una cadena, consiguiendo apoyo de donde menos cabría esperar.