Silitia presenta “Mirari Oro Tapatzen Zauria”, su segundo álbum. Esta obra se forma como una especie de red de energías que se entrelazan entre sí: seriedad y agilidad, melancolía y alegría, como si cada emoción encontrara su oposición dentro de la misma canción. Desde los paisajes armónicos y nostálgicos de “Lorarena” hasta el post-punk descarnado de “Moisés” pasando por el funk juguetón y burlón de “M.O.T.Z.”, Silitia se dirige a un abismo sin perder el equilibrio. Todo es un baile sobre el abismo posible, una mutación sonora que, cuando intentas definirla, ya se ha transformado por completo.

En “La herida de Tapar por Todo Milagro” hay un espíritu espontáneo que da un carácter hedonista al tema más serio y viceversa: un humor que nunca se toma a la ligera, una mística que no se toma demasiado en serio. Y en esa contradicción radica su magia: en canciones como “Izpi”, un error en la grabación se convierte en un núcleo emocional; en “bitxito”, un sonido absurdo se convierte en epicentro. Gracias a esa capacidad de Silitia para convertir lo canónicamente feo en el foco de su creación, su música respira y vibra con una frescura incomparable.