No es de extrañar que cinco siglos de participación vasca en el Nuevo Mundo hayan transcurrido tan silenciosamente en los libros de historia. La reserva siempre ha sido la marca más profunda de la identidad vasca.Y sin embargo, esta participación ha sido sorprendente. Los marineros vascos fueron pioneros en cruzar océanos desconocidos tras las ballenas, y probablemente ya habían fijado sus ojos en Terranova y Canadá para principios de la década de 1500, o quizá antes. Gracias a los barcos y marineros vascos se realizó la primera expedición de Cristóbal Colón. A partir de entonces, los vascos estuvieron presentes en la conquista y colonización de Sudamérica, México, la California española y el Lejano Oeste.El antropólogo William Douglass y el historiador Jon Bilbao se han encargado de seguir esos vestigios, a menudo difusos, de los trabajos realizados por los vascos en el Nuevo Mundo (...)Como americano de legua bien informado y padres vascos, debo decir que este libro -Amerikanuak: Euskaldunak Mundu Berrian- es un hito importante. Su contenido es un gran avance, estoy en ello, en el camino de conocer la historia de las participaciones del Viejo Mundo en el Atlántico Norte, América Latina y el Lejano Oeste.