La 59ª Durangoko Azoka llega a su fin tras cuatro días intensos. Un año más ha sido un gran escaparate de la cultura vasca y, más allá de ello, también ha sido un lugar de encuentro e interrelaciones entre creadores, creadoras y personas aficionadas a la cultura. Las creaciones presentadas en diferentes actos han recibido gran apoyo del público.

Gracias a la difusión que conlleva la feria de Durango, la cultura vasca ha ocupado un lugar en el espacio público; un lugar que permite a los y las visitantes compartir valores positivos relacionados con la cultura vasca. Desde Gerediaga Elkartea hemos hecho un llamamiento a las personas receptoras, reconociéndolas como un eslabón imprescindible para un sistema cultural sano, y la gran afluencia de público que hemos tenido estos días nos ha demostrado que están dispuestos a asumir esta responsabilidad.

Todo ello nos lleva a pensar que si ampliáramos los espacios estructurales para llevar a la práctica el deseo manifestado por los aficionados y las aficionadas de la cultura, la cultura vasca tendría más receptores habituales a lo largo de todo el año. Este es el reto que tenemos los agentes culturales, entidades institucionales, medios de comunicación, creadores y aficionados/as a la cultura que llevamos adelante Durangoko Azoka.

La feria comenzó con la mañana que unió a miles de estudiantes en Ikasle Goiza. De toda Euskal Herria llegaron en unos 100 autobuses y otros medios de transporte, llenando los recintos de la feria y las calles de la localidad. Al día siguiente, en la segunda jornada, la respuesta de la juventud tuvo continuidad con la tercera edición de Gazte Eztanda. Una de las principales aspiraciones de la feria es incidir en la transmisión de la cultura vasca, y tenemos tomada la decisión de avanzar en ese camino.

Por otro lado, las presentaciones en los espacios han sido multitudinarias. Hace años que estamos recalcando que, aunque la feria empieza en Landako Gunea, va más allá, y este año se ha vuelto a ratificar. La fijación de los criterios del programa en los espacios nos ha permitido mostrar la cultura vasca con todas sus vertientes. A continuación algunos datos destacables:

Talaia: Tanto en el salón de actos de Landako Gunea, como en la sala de conferencias del Museo, ha habido muchos eventos para la reflexión en presentaciones de libros, mesas redondas o sesiones informativas de proyectos. Ha sido especialmente destacable la presentación de los resultados de la investigación realizada por el Observatorio de la UPV/EHU sobre la transmisión de la cultura vasca en los medios de comunicación.

Ahotsenea: En las presentaciones literarias se ha habido diversidad generacional, con la participación de jóvenes, adultos y mayores. Cabe destacar que ha habido muchas mujeres tanto presentando como escuchando, señal de que están ocupando el espacio. En la nueva ubicación que Ahotsenea Literatura ha tenido este año en el exterior de Landako, el público ha hecho colas antes de comenzar algunas presentaciones. En el espacio de la música, el de Plateruena, destaca que gran parte del público ha ido a descubrir grupos, más allá de propuestas concretas.

Irudienea: En el espacio de audiovisuales se ha constatado el valor del euskera como instrumento para crear y emocionar al público. Muchas y muchos cineastas han presentado un nuevo trabajo tras una larga trayectoria, y también las y los creadores noveles han tenido la oportunidad de proyectar un trabajo por primera vez. En muchas actuaciones el aforo se ha llenado, con espectadores de diferentes edades.

Kabia: En el espacio digital, destacan las reflexiones surgidas en torno a la inteligencia artificial. Por ejemplo, el coloquio sobre las posibilidades y riesgos de la inteligencia artificial creativa en la cultura, a la que asistió un gran número de personas; suscitó un interesante debate con la participación del público. Por otro lado, Gámer Gela llamó la atención de mucha gente y supuso un bonito espacio de juego tanto para jóvenes como para adultos.

Saguganbara: En la mayoría de los actos se ha llenado la sala. Tras escuchar las presentaciones de libros, las niñas y los niños han estado pidiendo a escritores e ilustradores que les firmen los libros. Incluso en los momentos en los que no ha habido ningún evento han venido familias y grupos a curiosear y leer libros nuevos. Además, las presentaciones realizadas en la carpa exterior han sido bien recibidas. 

Szenatokia: Una multitud de personas se ha sumado a todas las actuaciones, y a menudo se han formado colas en la puerta. Por ello, se ha ampliado el aforo  abriendo el coro del centro cultural San Agustín. Las compañías han ofrecido piezas de teatro, monólogos y danza, y es destacable que tras las presentaciones al menos una de ellas haya cerrado la contratación.

Agradecimiento a las y los visitantes

Con el objetivo de velar por la seguridad se vigila el aforo en Landako y en otros puntos de la azoka, y los visitantes han tenido que hacer colas en muchos momentos. Somos conscientes de que para muchos aficionados a la cultura no ha sido una visita cómoda y debemos agradecer la actitud mostrada. En próximas ediciones trataremos de encontrar soluciones.