El texto es un ensayo antropológico sobre los bloqueos, dilemas y rupturas generacionales de la sociedad vasca actual. Tras vivir en Estados Unidos durante los 40 últimos años, al regresar al País Vasco, el autor se ha visto obligado a una reeducación para adaptarse a la problemática vasca en sus dimensiones culturales, linguísticas, políticas y subjetivas básicas. La tesis inicial del ensayo asume que la sociedad vasca se halla en una situación de impase en aspectos fundamentales como la política lingüística, el feminismo, la cultura étnica, la religión, las relaciones con el Estado, los anacronismos históricos, la inmigración o el entendimiento mismo de lo que se entiende por “patria”. Presta atención especial a la dimensión subjetiva de los bloqueos que suscita la realidad cambiante del entorno tanto vasco como estatal e internacional, así como a las paradojas inherentes al sujeto deseante. Incide en concreto en los impases del “sujeto revolucionario” de la generación de ETA que desembocaron en el “sujeto náufrago” de la literatura de Sarrionandia. El sujeto precario del capitalismo actual está especialmente sometido al estrés de las contradicciones entre las necesidades de la economía y de la vida personal diaria. Situaciones que los psicoanalistas califican de “impase histérico” (“Protégeme de lo que quiero”) se pueden detectar en la práctica de los artistas, escritores o bersolaris vascos. La estructura formal del “impase” se caracteriza por la situación de catch-22 o “doble vínculo” que genera (en el sentido estudiado por el antropólogo Gregory Bateson): se debe elegir entre A y B, y ambas alternativas conducen a consecuencias adversas. Aún y todo, un aspecto fundamental del ensayo consiste en interpretar los impases actuales no en clave negativa sino como aspectos necesarios de una sociedad cada más compleja. El impase puede conducir a patologías de la comunicación y de la convivencia pero es también esencial para el aprendizaje y las creaciones del arte, la literatura o el humor.