Mamuki es un álbum humorístico sobre el miedo. Es la Noche Negra, y los fantasmas tienen que dar sustos, tienen que asustarse. Pero el pequeño fantasma está enfermo y varios personajes terroríficos intentarán completarlo o curarlo: el vampiro, el zombi... o los más nuestros Zakuzahar o Otsoko, pero en vano. ¡Pobrecito! ¿Qué hará Mamuki sin poder celebrar la Noche Negra...?En el escenario minimalista de la casa también intentará curar a Mamuki un perro jugado, pero las horas, las horas, los monstruos, los monstruos, no aparecerá ninguna solución. O sí...En una casa poco decorada cada componente muestra un gran simbolismo, sobre todo los relojes y las lunas, siempre en compañía del perro. Pero el misterio de la historia cambiará mucho cuando, como claramente indica el reloj, al cabo de dos horas los monstruos y las bestias se unan...La narración está construida en paralelismos y juegos de palabras, utiliza el ritmo y la rima y a los niños se les hará muy cercana; provocará la risa en un relato en el que se cree que reina el miedo. En definitiva, el texto se convertirá en una divertida reflexión sobre el miedo, cercana y deliciosa.Es curioso, pero el ritmo y las rimas también son características de las ilustraciones, son realmente tiernas y cariñosas, divertidas y gamberras. Por eso es genial el álbum Mamuki, porque es una extraordinaria conjunción entre texto e ilustración, aunque ambos parecen sobrios y sutiles. Despiertan en el lector la sonrisa y la complicidad y las ganas de retroceder en las páginas para buscar detalles que a primera vista no hemos visto, para reivindicar la lucidez y la amistad.